Teotihuacán
La colección Teotihuacán está inspirada en el Geometrismo mexicano, movimiento artístico que sucede en México entre los 60´s y 70´.
Esta corriente gráfica daría pie a una evolución sensorial y visual en México, rompiendo con la escuela tradicional del muralismo mexicano.
Esto parte del cubismo de Diego Rivera (1914-1917) donde Diego fragmenta su obra, como cualquier cubista la separa y la vuelve a juntar sin un orden en particular, solo para jugar con el todo y sus partes.
Composición con busto, 1916
La estiga burlona
Otros precursores más del Geometrismo mexicano son: Carlos Merida, Pintor y escultor abstracto y geométrico Guatemalteco.
Manifestación. 1978
Epitalamio. 1968
La Máscara Mágica.
Gunther Gerszo (Artista Abstracto y surrealista mexicano).
La corriente fue considerada un acercamiento Pop al ̈arte fáctico”, era romper con la vieja escuela de arte en México. Era un arte no insulso, no evidente, no pensado, no consciente. Era por solo amor a la forma.
Se volvía más visceral e intuitivo. Distanciaba al artista del objeto salido de su imaginación, y de sus manos. Era algo intangible, irracional, un objeto subconsciente de solo percepción.
La referencia nacional más importante del movimiento es la geometría de Teotihuacan. Encontrar la geometría en las líneas y puntos de esta ciudad edificada por monolitos y que uno sobre otro esculpía una ciudad donde fueron creados los dioses.
Partiendo de una forma más definida (edificaciones piramidales a partir de la superposición de piedras), empieza nuestra etapa de bocetaje. Abstracción de formas de piedras, volviéndose abstractas por medio de líneas curvas, también para dar un aire retro a las formas finales.
En esta parte del proceso también tomamos como inspiración a los Geometristas Mexicanos como Vicente Rojo (Discos Visuales) y Frank Stella en Estados Unidos, para tomar como referencia el colorido y acomodo de nuestras piezas.
Vicente Rojo, Discos Visuales 1968.
Negación, 1971-1972
Serie Escenarios
Frank Stella, Harran 1967
Nuestros bocetos finales son nuestra interpretación de la geometría que observamos en Teotihuacán, en juego de formas y colores que aluden a las pirámides con un juego de colores de los 60´s y 70´s en México. Las texturas logradas gracias a dos tejidos: 1) kilim, el cual es un tejido de plano de origen egipcio que fue muy popular en estos años y 2) tejido a mano, en un nudo 80 para darle volumen y volver el diseño más dinámico y atraer también los shags (tejidos peludos) también muy populares en la época.
La colección Teotihuacán es también un tributo a nuestras raíces mexicanas en fusión a la India, cultura con la que también trabajamos y nos ha enseñado tanto. Es la reinterpretación moderna de lo ancestral que nos define, lo viejo que nos ha marcado y lo moderno que demuestra nuestro presente y futuro.
[:en]Teotihuacán
La colección Teotihuacán está inspirada en el Geometrismo mexicano, movimiento artístico que sucede en México entre los 60´s y 70´.
Esta corriente gráfica daría pie a una evolución sensorial y visual en México, rompiendo con la escuela tradicional del muralismo mexicano.
Esto parte del cubismo de Diego Rivera (1914-1917) donde Diego fragmenta su obra, como cualquier cubista la separa y la vuelve a juntar sin un orden en particular, solo para jugar con el todo y sus partes.
Composición con busto, 1916
La estiga burlona
Otros precursores más del Geometrismo mexicano son: Carlos Merida, Pintor y escultor Guatemalteco.
Manifestación. 1978
Epitalamio. 1968
La Máscara Mágica.
Gunther Gerszo con sus piezas tituladas: Azul y Blanco, Azul y Naranja y Rojo y Amarillo.
La corriente fue considerada un acercamiento Pop al ̈arte fáctico”, era romper con la vieja escuela de arte en México. Era un arte no insulso, no evidente, no pensado, no consciente. Era por solo amor a la forma.
Se volvía más visceral e intuitivo. Distanciaba al artista del objeto salido de su imaginación, y de sus manos. Era algo intangible, irracional, un objeto subconsciente de solo percepción.
La referencia nacional más importante del movimiento es la geometría de Teotihuacan. Encontrar la geometría en las líneas y puntos de esta ciudad edificada por monolitos y que uno sobre otro esculpía una ciudad donde fueron creados los dioses.
Partiendo de una forma más definida (edificaciones piramidales a partir de la superposición de piedras), empieza nuestra etapa de bocetaje. Abstracción de formas de piedras, volviéndose abstractas por medio de líneas curvas, también para dar un aire retro a las formas finales.
En esta parte del proceso también tomamos como inspiración a los Geometristas Mexicanos como Vicente Rojo (Discos Visuales) y Frank Stella en Estados Unidos, para tomar como referencia el colorido y acomodo de nuestras piezas.
Vicente Rojo, Discos Visuales 1968.
Negación, 1971-1972
Serie Escenarios
Frank Stella, Harran 1967
Nuestros bocetos finales son nuestra interpretación de la geometría que observamos en Teotihuacán, en juego de formas y colores que aluden a las pirámides con un juego de colores de los 60´s y 70´s en México. Las texturas logradas gracias a dos tejidos: 1) kilim, el cual es un tejido de plano de origen egipcio que fue muy popular en estos años y 2) tejido a mano, en un nudo 80 para darle volumen y volver el diseño más dinámico y atraer también los shags (tejidos peludos) también muy populares en la época.
La colección Teotihuacán es también un tributo a nuestras raíces mexicanas en fusión a la India, cultura con la que también trabajamos y nos ha enseñado tanto. Es la reinterpretación moderna de lo ancestral que nos define, lo viejo que nos ha marcado y lo moderno que demuestra nuestro presente y futuro.